"Pero no hay pasión sufrida en el dolor y en el amor a la que no le siga un aleluya." Clarice Lispector, Agua viva.
domingo, 7 de abril de 2019
5 poemas de Irene Gruss
TORCÉS LA ANÉCDOTA
Se trata de aliviar el lado sufriente de las cosas,
mirar hacia otro lado. Él llama a esa insulsa y a vos te dice
cortala, vos intentás disipar la niebla escuchando a los
pájaros.
Ese árbol, allá, un lado de tu cabeza te pide
hacé un objeto estético,
decís después, más tarde, cuando la bruma pase
como la de la mañana temprano;
O cuando te vas y tus hijos preguntan, preocupados,
¿hablaste con alguien?; les mentís amablemente,
torcés la anécdota.
Leés a una chica moderna, escribe con violencia, como si la
molieran
a palos o tuviera un dolor de encías insoportable. ¿Para qué
esto?,
¿lo ves? Descifrás, abrís esa caja donde el aire cabe
y exhalás, tranquila.
EL mar no ruge, no brama ni aúlla, no tiene furia ni
es sereno o plateado o verde o azul;
es más pequeño que Dios.
Lo que importa ahora es disipar la niebla.
*
FALSO TERRITORIO
Dejó de arder. No el leño
sino el ímpetu,
la gana, lejos,
allá.
No llego allá. No hay allá.
Lo que importa es que dejó de arder.
*
EL QUE LLAMA NO ES ÉL
Suave como muñón, el aire acaricia mi cuello.
Desvalida, yo, veo una mariposa roja entre el aire frío; se
divierte,
sigue, nada le pesa.
Curioso cómo afronta el día, este sol tempranero.
Yo sin dormir y ella flotando afrontándolo todo.
*El título pertenece a María Moreno
*
SALUDO AL VIENTO
Esa mata de pasto sacudida por un ventarrón,
así, por fin me veo débil,
como si el viento esta vez fuera a arrancarme como a una
mata de pasto
recién crecida allí en la duna, volteada y débil: esto es
nuevo.
*
ENTRE LA PENA Y LA NADA
Habría que nacer riendo a carcajadas
como hilo de fe, como costumbre.
Pero amor y dolor es lo que expulsa.
Curioso, la gana del llanto primero,
"que grite, que llore, que respire de una vez",
y el alivio, así. Curioso, la palmada en la nalga.
Y luego chupar, prenderse, y el hambre: la necesidad.
Saciados o no, a dormir
se ha dicho.
La mañana y la noche,
asombro por lo que hace la luz con uno.
Y el despertar y el moverse;
crecer, dormir.
El cielo es otro mundo. La calle
es otro mundo. El otro
es otro.
La risa llega después. Como
alegría o canto.
La burla llega después, y
es puro rictus, pura alegoría.
Hay dicha entre la pena y la nada,
entre el sonido y la furia, la duda, el estertor.
Gracia y piedad. Sí,
como reír a carcajadas.
**Irene Gruss, Entre la pena y la nada, Poesía, Ediciones del Dock, 1ra ed.- 2015
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